martes, 9 de septiembre de 2014

La alopecia androgénica y YO

Estaría en los albores de los 30 cuando en una visita de un experto capilar a mi peluquería, oí por primera vez el diagnóstico de mi caída de pelo: alopecia androgénica.
Estaba en el descanso de comida de mi trabajo... y de vuelta al mismo... no paraba de pensar... alopecia?, yo? no puede ser... este señor se ha equivocado.... Yo, con el pelo que he tenido siempre, yo, que no tengo calvos en la familia....volaban mis pensamientos.. este señor se ha debido de equivocar.

Por desgracia no tengo una receta mágica y milagrosa para tratar la alopecia androgénica simplemente voy a contaros como vivo con ella y mi evolución a lo largo de los años.

Según la RAE alopecia es: "Caída o pérdida patológica del pelo"
Y, patológica: "que se convierte en enfermedad"
Asimismo, androgénica: "relativo a los andrógenos", "Hormona que induce la aparición de los caracteres sexuales secundarios masculinos, como la barba en el hombre y la cresta en el gallo".
 En resumen es un tipo de alopecia que viene determinada por desórdenes de los andrógenos en el cuerpo de la mujer.
No voy a entrar en tecnicismos sobre la alopecia, la estructura del pelo, su ciclo de vida, etc. esto lo podemos tratar más adelante. En este post simplemente os cuento mi evolución personal a lo largo del tiempo con esta pérdida de cabello.

 La alopecia no es una caída de cuatro días. Una detecta que algo no va bien. Notas que no es  una caída temporal, estacional sino una caída salvaje continua -vas dejando rastro de pelo por todas partes- y vas percibiendo que la capacidad de regenerar pelo nuevo es muy inferior a la pérdida. La prueba del algodón es cuando te pones ese pasador que antes apenas te cabía toda tu melena...y ahora te sobra espacio en el pasador... 


Ante mi desconcierto pero mi evidencia de una pérdida continuada de pelo y masa capilar viene la primera visita al dermatólogo.  En la primera visita el dermatólogo, éste, de manera muy sencilla vino a decirme: "para que vd lo entienda padece una alopecia similar a la masculina que será notable sobre todo en la parte central superior de la cabeza y que podríamos decir que es por un comportamiento "masculinizado" de algunas hormonas".

Esto ocurría hace más de 10 años. La información que había en la red sobre cualquier tema y las opciones no eran las mismas que actualmente. Me sentía un poco perdida.. sin saber muy bien dónde acudir y como luchar  contra esa maldita caída de pelo.

A partir de ahí se suceden años de visitas periódicas al dermatólogo y centros de belleza buscando ampollas, champús o aquello que pudiera frenar caída y resucitar pelo. Nunca obtuve buenos resultados.
En una de aquellas visitas al dermatólogo  me dijo "no se preocupe ,vd no se va quedar calva", - para una mujer, calva y poco pelo, es lo mismo-... que poco me consoló esa frase...........nada!!! o como cuando te dice tu pareja... "aunque  te quedes calva yo te seguiré queriendo".. Te sientes tan incomprendida. El cabello es una parte fundamental de la feminidad, de nuestro look , de quién somos delante del espejo  y ver que lo estamos perdiendo sin poder poner una solución definitiva resulta frustrante, deprimente y si una no mantiene bien el equilibrio se puede convertir en un problema obsesivo que te amargue la vida.

Sobre las causas de la alopecia el dermatológo apuntaba algunas posibles como predisposición genética, desórdenes hormonales y el estrés. En aquella época yo trabajaba en una multinacional de RR.HH con un nivel de estrés diario importante pero evidentemente nunca me planteé dejar el trabajo.
El médico apuntaba que mi estrés podía ser un factor muy negativo. Me aconsejó el uso de dos champús de farmacia que yo compraba religiosamente. Intentaba reducir al máximo el uso de secador, tintes, y agentes más agresivos para el pelo. Regularmente controlábamos mis niveles de sangre de hierro, tiroides y otros que pudieran afectar al pelo. Pero no conseguí pararla.

También recuerdo que en alguna otra visita donde yo le contaba al dermatólogo la última ampolla que había encontrado o le indagaba en dónde podría encontrar productos más específicos  él me dijo: "no se vuelva loca gastándose un dineral porque realmente no hay una solución definitiva a este problema". Esto a veces me inspiraba mucha desconfianza hacía productos que me presentaban... en mi interior no dejaba de pensar que si hubiera algo que realmente parara la alopecia no habría calvos... hablo de productos de uso tópico o vía oral. En cuando al minoxidil: tiene efectos secundarios y no te garantiza resultados al 100%: en mi valoración personal no me compensaba tomar un producto que podría causarme efectos secundarios mayores que el problema a tratar. Esta era mi opción personal. (cierto es que no soy amiga de fármacos a no ser sean estrictamente necesarios).

En mi caso diferenciaré 2 etapas en la asimilación y tratamiento del problema: la primera en la que vas contando los pelos que se te caen por la vida, en la que vas comparando tu cabeza con el resto de la humanidad, en la que casi evitaba tocar  el pelo, ni siquiera cepillar, para no sentir que caía otro y basaba mis hábitos en los consejos cosméticos del dermatólogo y  productos especializados anti-caída que encontraba. En la  segunda etapa asimilo de verdad que perder pelo no es el fin del mundo ni el mayor drama de la historia (hay tantas, tantísimas cosas peores en la vida), defino una estrategia que creo es la mejor y menos agresiva para mi pelo, mi cuerpo y mi estado emocional e interiorizo que si alguna vez en un futuro es necesario: hay ya pelucas maravillosas que resolverán mi imagen.

Con el paso de algunos años cambiaron algunas cosas: cambié de trabajo y mi nivel de estrés se redujo. Os puedo asegurar  que proporcionalmente se redujo mi caída de pelo. Seguía perdiendo pelo pero a  menor grado.
 A los 39 años quedé embarazada de mi única hija y aquellos 9 meses además de mi preciosa hija me produjeron un pelo fuerte que no se cayó en más de 9 meses. Es cierto que algunos meses después del parto sufrí una caída similar a una estacional pero os aseguro que el embarazo y su bomba de hormonas mereció la pena no sólo personal sino también capilarmente hablando. Lo que no sé si es muy práctico concatenar embarazos para tener una melena preciosa......je je..

En la etapa 2 que os comentaba - se inicia más o menos cuando fui mamá- es cuando conozco la cosmética ecológica. Descubro que mis champús de farmacia y los  productos capilares que usaba contienen muchos ingredientes agresivos e irritantes que no favorecen el crecimiento y fortalecimiento natural del pelo,y es, entonces, cuando  elaboro mi actual estrategia de cuidado capilar:

  • Usar sólo champús y acondicionadores  econaturales certificados. Con tensioactivos mucho más suaves: sin irritantes, sin sodium laureth sulfate, sin sodium lauryl sulfate, sin petroquímica, sin siliconas, sin perfumes químicos..etc. Aquí tenéis algunos: http://cosmetikarite.es/c81105-champu-cuidados.html
  • Realizarme una analítica anual para revisar mis niveles de sangre y asegurarme que todos están en orden
  • Aportar regularmente vía oral complementos para el pelo, siempre de herbolario, no de farmacia (yo, personalmente confío más en los principios activos de los compuestos de herbolarios) como la levadura de cerveza, cola caballo, silicio... En este sentido si tienes oportunidad una visita a un naturópata podrá indicarte en el conjunto de tu organismo que productos naturales mejor pueden ayudarte teniendo una perspectiva completa de tu cuerpo.
  • Cepillar el pelo diariamente (ya en este blog os escribí un post sobre la importancia de cepillar el pelo y cómo)
  • No obsesionarse -ya sé que esto es fácil de decir-
  • Mantener una dieta equilibrada y que contenga huevo, nueces y otros frutos secos.
  • Evitar o reducir al mínimo el estrés -fácil de decir-
A fecha de hoy puedo deciros que siguiendo esos hábitos la alopecia está frenada y controlada. A mí no se me cae el pelo!!!. Soy consciente de que no voy a recuperar el pelo que perdí pero me concentro en mantener el que tengo lo máximo posible. No tengo una melena para presumir en cuanto a cantidad,  pero, al menos, todavía puedo tirar con mi pelo natural. Tengo un pelo sano y brillante... menos del que me gustaría pero bonito. Si pudiera ir hacia atrás en vez de ir botando de productos en productos hubiera empezado mucho antes con esa estrategia y, creo, hoy tendría más pelo.

Soy consciente de algunas limitaciones en cuanto a peinados, p. ej. cuando viene una boda..porque no tengo pelo suficiente y que tengo una "raya gorda", con lo que mis cortes de pelo tienen que buscar volumen y que no se defina una raya recta marcada que aumente su efecto, o el pelo tintado muy oscuro aumenta visualmente la raya gorda..(el henna es ideal para las morenas)
De cualquier modo es imposible que tengamos un cuerpo perfecto. Hay gente que come "bien", hace deporte y aún así tiende a estar más gordita de lo que le gustaría. Hay gente madura que no se ha preocupado por su pelo y luce una melena maravillosa y gente joven con una melena escurrida.
Hace poco vi en la tv a Angela Molina que aún con canas mostraba una melena abundante y espléndida y, sin embargo cuando veo en la tv a Chenoa (no la conozco personalmente y no sé si tiene algún problema físico) pero se percibe que no tiene una densidad capilar buena. Seguramente nos quedaríamos asombradas de ver los trucos que usan muchas celebrities para dar volumen a su cabellera.
Lo que quiero transmitir es que hay que intentar mantener el sentido común y equilibrio ante la alopecia. Yo, voy a seguir haciendo todo lo que pueda por mantener  pelo pero desde el ámbito de tratamientos y métodos eco- naturales: http://cosmetikarite.es/

Ahora estoy testando nuevos champús  de cosmética econatural que espero poder ofreceros muy pronto en mi tienda. Actualmente estoy usando el Age Energy de Logona: http://cosmetikarite.es/p649782-logona-champu-age-energy-250-ml.html que me va fenomenal.

Como sé que este tema es "chirriante" para muchas mujeres  me gustaría pudiérais compartir vuestra experiencia con la alopecia.